
Una de las noticias más esperadas durante la jornada de ayer en Ñuble, era el inicio de las operaciones del avión Ten Tanker en la zona.
Sin embargo, las malas condiciones de visibilidad, producto de la capa de humo que cubre a la región hizo que no fuera posible concretar la completa operación, que incluía descargas en Quillón y Ninhue.
El delegado presidencial, Gabriel Pradenas, reconoció que efectivamente el plan de vuelo del DC-10 contemplaba una descarga en Quillón y otra en la cuna de Prat, pero de ellas sólo se concretó una en el sector de Paso Hondo en el límite de Ñuble y Biobío.
En vista de la situación de Ñuble, que impedía la normal operación de ataques aéreos a los incendios forestales, los organismos técnicos optaron por llevar al Ten Tanker hasta la provincia de Arauco donde las llamas arreciaban principalmente en la localidad de Purén.
Pese a que se esperaba que el carguero pudiese operar hoy en la región, una falla en una válvula disipó toda esperanza hasta el próximo sábado cuando concluirán los trabajos de reparación a cargo de un técnico norteamericano que llegaría durante las próximas horas a Carriel Sur, donde está la aeronave.
En el intertanto, y para mantener el combate por aire a la emergencia, Juan Salvador Ramírez, director regional de la Conaf en Ñuble, aseguró que actualmente existen 18 aeronaves de la Corporación en trabajo y 5 de Corma en operaciones.
El próximo sábado podría volver a operar el Ten Tanker en los cielos de Ñuble y Biobío, al que se sumaría el Erickson Aero Tanker donado por la fundación Luksic y que, pese a tener una capacidad menor al DC-10, ofrece mayores posibilidades de maniobra en espacios reducidos.