La concejala por Chillán y funcionaria de la Delegación Presidencial, Quenne Aitken (PC) se convirtió en el foco de la polémica a nivel local y nacional.
Esto, luego que la edil, que ofició como animadora del cierre de campaña del Apruebo el pasado martes, hiciera un llamado a esconder el carnet de quienes votaran por la opción Rechazo.
«Usted convenza al que no está convencido, sino, escóndale el carnet. Tengo un amigo que va a votar Rechazo, le dije, amigo usted tiene una complicación para caminar, vamos a poner tu mesa en el segundo piso. Dígale a todo el que vote Rechazo que vaya a votar el lunes», dijo Aitken.
La «broma» fue condenada transversalmente. Desde el Gobierno, el delegado presidencial Claudio Ferrada aseguró que el Ejecutivo no tolera este tipo de bromas y que se estudiarán medidas disciplinarias contra la funcionaria.
La condena y anuncio del delegado Ferrada, no dejó contento a los representantes de la oposición.
Desde RN, el diputado Frank Sauerbaum junto al concejal Joseph Careaga anunciaron la presentación de un requerimiento ante la Contraloría a fin de que el órgano investigue a la funcionaria.
Eso sí, Sauerbaum aseguró que el contralor ya había iniciado una investigación de oficio sobre la polémica del acto por el Apruebo en Chillán.
Por su parte, el concejal por Chillán, Joseph Careaga, se sumó a las acciones presentadas por Sauerbaum y criticó los dichos de Quenne Aitken, respecto a las personas con discapacidad.
En conversación con el diario El Mercurio, Quenne Aitken se defendió asegurando que «era en tono de broma, es la talla más antigua del mundo. Hasta ahora denuncias formales no he visto, más que las que hay en redes sociales. Estábamos con las tallas, y fue lo que gritamos ‘escóndale el carnet a los del Rechazo'».
